lunes, 15 de febrero de 2010

MUNDO 3D




Existe todo un mundo afuera esperándonos para ser expuestos. Tal vez no de la manera mas apropiada, pero nos permite madurar y experimentar sensaciones que nunca habíamos conocido. Hoy siento llegar ese mundo a mi vida, dándome la oportunidad de madurar para lograr grandes cosas en mi vida. Era la tarde mas esperada de de la ultima semana, tenia una gran salida con A.G, habíamos concordado ir al cine a ver una película y el uso mágico de mis medios de pago, dieron la posibilidad de tener ese encuentro tan deseado. No era un gran estreno, el acontecimiento era que salía a la pantalla grande nuevamente Toy Story uno, pero en 3D. Pensar que en mi época no existía tal cosa del 3D, yo trataba de hacerme la Madonna, vieron que ella se renueva constantemente con el pasar de los tiempos, esto para que el no pensara que salía con un indígena. En la mitad de la película un despliegue de sentimientos en mi mente, controlaban mis acciones por estar a su lado, no sabia que hacer o como reaccionar. Solo pude poner mi delicada mano a su lado esperando a que el la tomara de alguna forma.
Llegando al fin de la película, deseaba escuchar de sus labios invitarme a pasar la noche a su lado, hacer el amor y perderme en sus ojos verdes como la yerba mate. Pero esto no fue así, en un momento nos encontrábamos yendo a su hogar y al otro instante caminando un par de cuadras para despedirnos. Según el se sentía angustiado por cosas que le sucedieron en el día. Una despedida que congelaba mi alma de mil formas, solo me permitía caminar a mi hogar. Sin saber una noche de muchas sorpresas me esperaba.
Por la melancolía que arrasaba mi corazón o bien por mi torpeza tome el subte equivocado, cuando logre darme cuenta logre bajarme en la estación Tronador, de la línea B. Pasaba el tiempo y no venia ningún tren y no había gente en toda la plataforma. Victima de mi inocencia pregunto en ventanilla cuando pasaba el ultimo subte, la respuesta del empleado fue que el ultimo tren había pasado hace mas de 20 minitos y que la plataforma estaba cerrando, por lo cual debía salir al exterior. Plena noche porteña y sin un peso partido por la mitad, decidí buscar en principio plata tirada en los bordes de la vereda antes de entrar en pánico, pero iba a ser imposible encontrar un total de $1.25 para el bondi, mas en la zona que me encontraba. Comienzo las llamadas de emergencia llamo a Pol, sin respuesta en varias llamadas dejo un mensaje de despedida en su contestador, pidiendo a dios y la virgen que me violen pero que no me robaran la portátil que llevaba a cuestas en mi espalda. Llamo a la víbora como segunda opción, tampoco responde. Ultimo recurso llamar a la ultima persona con la que estuve, teniendo la esperanza de tener una respuesta del otro lado del teléfono. ¡OH dios! contestan, no lo podía creer le informo el estado de mi situación en las calles de capital federal. No se si por lastima o por que realmente me quiere, me dio asilo en su casa. El problema era llegar, no tenia plata ni transporte. Pare varias veces colectivos inventando historias descabelladas, pero las respuestas eran las mismas: Flaco no te puedo llevar gratis, pierdo el laburo, perdona pero no., etc.
Un humo oscuro y toxico se impregnaba en mi ropa y sobre todo en mis pulmones. Decido empezar a caminar sin rumbo hasta llegar a algún lugar, el hecho era que las calles al caminar se tornaban mas oscuras, no se podía ver a nadie ni siquiera autos, a lo lejos entre los bultos se podían ver grandes fabricas abandonadas, autos abandonados e incinerados, el pánico se hacia presente cuando en mi andar dejan de existir las calles y solo se puede ver un gran campo sin iluminación, con caballos temibles y grandes bultos metálicos oxidados de objetos que desconocía por la falta de luz en la zona. El cielo se encontraba nublado por lo cual las estrellas se encontraban ocultas de la vista humana, decidió llamo creo que por cuarta o quinta vez a A.G, para tener coordinación de la zona oscura en la que me encontraba perdido. Me sentía la persona mas incapaz del mundo hasta que logro ver a lo lejos una luz, era una estación de tren, para mi suerte era el ramal de Federico Lacroze, por lo cual tenia solo que viajar hasta chacarita. De ahi solo tenia que caminar unas 45 cuadras hasta el abasto hasta llegar a mi refugio. Mientras camino logro ver por en la plaza un altar al Gauchito Gil, con mucha gente durmiendo a su alrededor en colchones de dos plazas, era mi oportunidad tenia donde dormir, pero este iba a ser mi ultimo recurso, continuo y puedo ver un altar a la difunta correa, mínimo 30 botellas de agua, la sed consumía hace rato mi cuerpo. Paso tras paso por las calles de corrientes siento mis piernas desangrarse por dentro.
1.45hs de la madrugada llego a mi hogar sustituto. Puedo destacar hasta aca que fue la persona mas amable del mundo, me dio el mejor trato que se le puede dar a una persona, y mas siendo yo. (Cuack, cuack) Las criticas de mi inmadures resaltaban constantemente, pero era algo de lo cual no podía opinar ya que se decía la vedad.
Retrocediendo un poco, esa tarde me había teñido el cabello de negro azulado, el comentario viene a que aca comienzan la destrucción de su casa por mi torpeza, sin darme cuanta al ducharme cuando me secaba el cabello dejaba sus toallas de color azul, ya que se me salía el resto de tintura de la cabeza, peor aun sin darme cuenta también manche las sabanas. Creo que el no lo podía creer y yo menos, me sentía mal y no sabia que hacer, me hizo un tratamiento para tratar de sacarme el resto de tintura. Sacando estos tropiezos de la vida, la noche fue perfecta, tuvimos sexo y creo que cada vez que lo hacemos nos complementamos mas uno con el otro. Las sensaciones q me rodeaban, no puedo explicarlo del todo bien con palabras. Pero puedo decir que Su mirada me ardía en la nuca y se me encarnaba en la piel el temor al mirarlo. Un tonto ejemplo: En un momento en la entrada de su cuarto, se acerco atrevido y desafiante, me tomo del brazo dulcemente y pidió con su masculina voz un beso, fue algo inesperado pero reconfortante viniendo de su parte.
De todas formas lo peor no terminaba, por la mañana mientras hacíamos cosas en la casa, lavaba las sabanas y toallas manchadas de azul, me pide que lo ayude a hacer la cama, con mis 89 Kg. apoyo mi brazo en el respaldo q estaba en la pared, el resultado es obvio, rompí el respaldo, su reacción fue agarrarse de la cabeza y contar hasta 20 y no creer ver lo que pasaba. Para que no me sintiera tan mal me hace el comentario que una amiga una vez le rompió un cenicero y que la situación fue parecida.
Ese día Teníamos que levantarnos temprano para ir a pagar unas malditas boletas de impuestos al pago fácil, que de fácil no tenia nada, por cierto. Esas deudas que apretaban el cuello al punto de la asfixia. Nos dirijmos con sus últimos billetes amontonados en su mano al pago fácil del barrio. El calor sorpresivo de la calle corrientes le hizo nacer un melancólico recuerdo del sol calido del día anterior, cuando se respiraban aires buenos. Tiempos de climas raros, de grandes cambios. Puso su pie donde lamentablemente debía pagar y el viril semental encargado de seguridad del lugar lo miro con obsceno deseo descontrolado. Yo, haciéndome el desentendido, mire para otro lado. Era yo el futuro de A.G y no podía prestarme a esos juegos. El se puso en la cola como cualquier hijo de vecino y contó uno a uno, sin inmutarse, los billetes que iban a desaparecer asegurándole el hambre. Cuando salíamos de pagar sus boletas, sin saber cuando ni como, una pendeja floger (una vieja de unos cuarenta años de edad haciéndose la nena linda) atrevida con pinta de empastada irrumpió las calles laterales del Shopping Abasto. A los empujones, torpe pero veloz como un rayo, corría gritando auxilio, auxilio. A lo lejos la seguía la policía. Puedo decir que fue una situación muy cómica. Pasado esto esperaba a mi amiga del alma para ir al cine mientras dejaba ir a la única persona que esa noche me dio asilo.

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